Los expertos diseñan máscaras faciales “hágalo usted mismo” para ayudar a las personas a combatir
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Algunos expertos dicen que es hora de actualizar nuestras mascarillas
La Casa Blanca anunció que las vacunas serán obligatorias para los viajeros internacionales que entren en Estados Unidos, con fecha efectiva del 8 de noviembre de 2021. A efectos de entrada en Estados Unidos, las vacunas aceptadas incluirán las aprobadas o autorizadas por la FDA y las de la Lista de Uso de Emergencia de la OMS. Más información disponible aquí.
Las mascarillas y los respiradores (es decir, las mascarillas filtrantes especializadas, como las “N95”) pueden proporcionar diferentes niveles de protección según el tipo de mascarilla y la forma en que se utilicen. Los productos de tela suelta ofrecen la menor protección, los productos de capas de tejido fino ofrecen más protección, las máscaras quirúrgicas desechables bien ajustadas y las KN95 ofrecen aún más protección, y los respiradores bien ajustados aprobados por el NIOSH (incluidos los N95) ofrecen el mayor nivel de protección.
Un respirador tiene una mejor filtración, y si se lleva correctamente todo el tiempo que se utiliza, puede proporcionar un nivel de protección más alto que una máscara de tela o de procedimiento. Una máscara o un respirador serán menos eficaces si se ajustan mal o si se usan de forma inadecuada o se quitan con frecuencia. Las personas pueden tener en cuenta la situación y otros factores a la hora de elegir una máscara o respirador que ofrezca mayor protección.
Cómo usar una mascarilla médica
Las mascarillas de respiración N95 y las mascarillas quirúrgicas son ejemplos de equipos de protección personal que se utilizan para proteger al usuario de partículas o de líquidos que contaminan la cara. El Instituto Nacional de Seguridad y Salud Laboral (NIOSH) de los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC) también regula las mascarillas de respiración N95. La Administración de Seguridad y Salud Ocupacional (OSHA) del Departamento de Trabajo regula las entidades para el cumplimiento de las reglas de seguridad de los trabajadores y las normas de la OSHA, incluyendo, por ejemplo, el uso adecuado de los respiradores en los diferentes entornos de trabajo.
Es importante reconocer que la forma óptima de prevenir la transmisión de microorganismos, como los virus, es utilizar una combinación de intervenciones de toda la jerarquía de controles, no sólo el EPI.
Una mascarilla facial es un producto que cubre la nariz y la boca del usuario. Las mascarillas son para ser utilizadas como control de la fuente por el público en general y el personal sanitario (HCP) de acuerdo con las recomendaciones de los CDC, y no son equipos de protección personal. Las mascarillas pueden o no cumplir con los niveles de barrera contra fluidos o de eficiencia de filtración; por lo tanto, no sustituyen a las mascarillas de respiración N95 u otras mascarillas de respiración con filtro (FFR), que proporcionan protección respiratoria al usuario, ni a las mascarillas quirúrgicas, que proporcionan protección de barrera contra fluidos al usuario.
¿Cómo elegir la máscara de protección adecuada?
El uso de mascarillas quirúrgicas por sí solas proporciona una buena protección, superando la que ofrecen los protectores faciales por sí solos, según se recoge en el estudio “Un modelo de laboratorio que demuestra los efectos protectores de las mascarillas quirúrgicas, los protectores faciales y una combinación de ambos en un simulacro de conversación”, publicado en el American Journal of Infection Control.
Para comprobar la eficacia de las mascarillas combinadas con los protectores faciales, el Dr. Chopra y el Dr. Hossein Salimnia, profesor de Patología, crearon un dispositivo generador de aerosoles que consistía en un nebulizador, un tanque de oxígeno y un ventilador para simular que un humano infectado se dirigía a otro no infectado desde una distancia de 0,15 metros y 1,82 metros. Midieron el número de colonias bacterianas en placas de agar, probando la eficacia de las mascarillas, los protectores faciales y los dos combinados.
Cuando sólo se utilizó un protector facial, los investigadores comprobaron que se desarrollaba un número significativo de colonias bacterianas en las placas de agar. Cuando sólo se utilizaba una mascarilla, las placas desarrollaban un número mínimo de colonias bacterianas. No encontraron ninguna mejora significativa cuando los protectores faciales se utilizaron en combinación con las mascarillas quirúrgicas.
